
3 propuestas gastronómicas que no te puedes perder
A harmonia de sabores únicos e saberes ancestrais fazem da gastronomia de Melgaço uma experiência que o vai fazer apaixonar pelo Destino de Natureza mais Radical de Portugal.
Visite Melgaço y viaje a través de la historia, mientras degusta la cocina tradicional y exquisita de la región.
En este articulo, presentamos 3 propuestas gastronómicas para degustar la auténtica cocina, elaborada con productos típicos de la tierra, lo que le da saberes y colores originales.
Sabores del rio
¿Alguna vez has oído hablar de las “pesqueiras” del río Miño? Estas construcciones casi milenarias (época romana) constituyen un importante patrimonio cultural, parte del patrimonio paisajístico de Melgaço. Testimonian saberes ancestrales en el arte de la pesca de la lamprea sobre el río Miño, una de las principales actividades de Melgaço. Con recetas milenarias, el arroz de lamprea es uno de los platos típicos de la cocina de la región. Para acompañar esta merienda sugerimos un vino Alvarinho y de postre un queso de cabra curado de Prados de Melgaço.
Sabores de montaña
La gastronomía de Melgaço está muy marcada por la sierra y el pastoreo. Por eso, quien visita el territorio no puede dejar de degustar el cordero asado acompañado de un espumante Alvarinho y un queso de cabra Camembert de Prados de Melgaço. Hablando de Prados de Melgaço, ¿has oído hablar de nuestras cabras felices? En la quesería Prados de Melgaço, la elaboración de un queso excelente implica, ante todo, garantizar una vida tranquila y cómoda a los animales. Por eso las cabras merecen música y hasta masajes. ¡Visita, prueba y deléitate!
Sabores de la tradición
El “Fumeiro de Melgaço” integra muchas recetas tradicionales de la región. Pruebe el filete de jamón acompañado de un vino Alvarinho, por supuesto. El vino Alvarinho es uno de los principales atractivos de Melgaço, el destino de naturaleza más radical de Portugal, donde este exquisito vino alcanza su máximo potencial. Es el resultado de unas excelentes condiciones climáticas, del terroir y del arduo trabajo de una gente que ama el viñedo y la excelencia de su vino..
Para acompañarlo prueba el Bucho Doce, uno de los postres típicos de la región, con una tradición ancestral.